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La
situación del guionista
por Valentín
Fernández-Tubau
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La situación del guionista en el mercado audiovisual,
proviene fundamentalmente de dos factores: de cómo está
el colectivo en sí, y de cómo se encuentra el sector
audiovisual en su conjunto.
A más salud del
colectivo y a más salud del sector en general, mejor
estará el guionista.
En un país como España, el guionista se ve inmerso en una
problemática de doble vía. Por un lado, la precaria
situación del propio colectivo. Por otro, la eterna "crisis
económica" del audiovisual español.
Pongámonos un poco en perspectiva y analicemos el
panorama. Para hacerlo deberíamos diferenciar lo que son
las dos vías esenciales de trabajo actualmente, y la que se
configurará como tecera vía a tener en cuenta en el
futuro cercano:
- El cine
- La televisión
- Internet
La situación del guionista en cada una de estas esferas es
distinta, como lo es también su tipo de trabajo.
El duro mundo del cine
En cine existe una problemática definida que
salió a la luz tras la publicación del primer estudio
sobre los guionistas en España, realizado por ALMA y la
Fundación Autor con CIMEC, sobre una población de
más de 4000 guionistas profesionales de todos los
ámbitos. Los resultados pusieron de relieve que existía:
- Poca valoración del trabajo del guionista
- Productores que mueven los guiones gratis (sin pagar
opciones)
- Honorarios famélicos (e incluso decrecientes
respecto a los de hace un decenio).
Si ha esto le sumamos la precaria situación del cine
español, unas negociaciones entre guionistas y productores
estancadas y un futuro incierto, el panorama no puede parecer
más desolador.
Sin embargo, aún en tiempos de crisis como la descrita, la
cinematografía española es capaz de generar decenas y
decenas de películas... eso sí, de escaso o nulo
recorrido, la gran mayoría de las mismas.
Dejando aparte las buenas excepciones que favorecen que la gravedad de
nuestro panorama no sea percibida en su justa medida, las cuestiones
están planteadas:
- ¿Por qué un altísimo
porcentajede peliculas españolas fracasa en términos de
taquilla aunque no lo haga financieramente?
- ¿Qué puede hacer un autor en el
panorama actual, donde es difícil que le produzcan una obra, y
si lo hacen, es difícil que esa obra llegue a "alguna parte"?
- ¿Qué alternativas reales tienen los
guionistas que quieren escribir cine?
- ¿Cómo puede el guionista sortear las
principales trabas que se encuentra al negociar sus condiciones?
- ¿Beneficiará la nueva Ley del Cine o
nace ya obsoleta?
- ¿Qué componentes tiene ese modelo de
producción que produce tantos fracasos de audiencia o
exhibición, aunque no así en el orden económico?
- ¿Por qué los guionistas y directores
nacen y mueren con sus obras-fracaso y muchos productores sobreviven a
largas trayectorias de fracaso-fracaso?
- ¿Qué factores son los que inducen ese
fracaso en la audiencia y qué se podría hacer para
corregirlos?
- ¿Por qué algunos productores insisten
en que su riesgo empresarial lo asuma el guionista al no pagarle nada
por mover su obra?
Son muchos los interrogantes por responder y que quedan abiertos a
debate.
No cabe duda, que desde que en 2003 se iniciaran las Jornadas "El
guionista frente al Mercado Audiovisual", la problemática del
guionista ha sido expuesta año tras año. Lo
llamativo es que durante todo este tiempo variaran tan poco las cosas.
Evidentemente es posible encontrar estrategias de corte individual para
sortear los problemas, como las mismas que se dan en mencionadas
Jornadas "El guionista frente al Mercado Audiovisual", pero se echa en
falta una solución conquistada para el conjunto por el propio
colectivo.
El maravilloso mundo de
la televisión
La televisión tiene también sus problemas, pero al
guionista le tocan de distinta forma. Una de las grandes ventajas con
que cuenta es que usualmente su punto de entrada, si se trata de una
serie, es a través de un colega, con un guionista que jerce de
coordinador de guiones. Por otra parte, el desarrollo de la industria
televisiva permite unos honorarios más dignos, especialmente si
la serie es de corte nacional.
Sin embargo, las fórmulas implantadas para pagar menos
también se han desarrollado y hay que ser conscientes de la
situación. Los contratos por cuenta ajena se han multiplicado
pero con ellos también las astucias, y al no existir un convenio
que los regule, muchas veces el guionista queda expuesto a sueldos
tercermundistas. Lo más grave del caso es que esto a veces
sucede incluso en casos de obras emitidas por cadenas
nacionales con share y audiencias nada desdeñables.
A ese efecto ALMA, en su papel de sindicato, está haciendo
gestiones para lograr una serie de mínimos para los guionistas
que trabajan como asalariados.
Aparte de esto, la televisión ha sufrido también de la
impacienca que ha contagiado al audiovisual en general. No es poco
frecuente ver series que aparecen y desaparecen en un periodo de dos
semanas. Los criterios de selección pueden parecer tan poco
ortodoxos como en el cine, sólo que aquí, no hay un
esquema financiero que proteja la inversión, y ésta ha de
compensarse con otros productos de la cadena que sean más
rentables.
Pero la problemática televisiva no acaba aquí. Desde que
en 2006 sonara la desinversión que existe en la publicidad
estadounidense en las cadenas generalistas saltó la liebre. En
un modelo cada vez más caduco debido a que las nuevas
generaciones consumen su ocio a través de internet, sumado a la
diversificación que va a imponer la televisión digital,
ofrece un panorama demasiado incierto. Al 20% de caída
publicitaria en EEUU se intentó responder con una subida de
precios publicitarios a pesar de la menor audiencia. Con escaso
éxito.
Las cadenas tienen un problema de transición hasta que
encuentren su metamorfisis en el nuevo audiovisual, seguramente
fusionado ya con Internet e incluso con el mundo de los móviles.
Pero hasta que todo esto llega, tendrán que calibrar más
su selección de proyectos.
La nueva Ley de Cine traerá, sin embargo, nuevas posibilidades
al poder abrir frente en la producción de TV movies.
¿Será una línea que sustituya la ineficaz
producción para salas cinematográficas? Eso parece.
En cualquier caso, el guionista de televisión siempre lo
tendrá más fácil que el de cine, tanto porque su
entrada estará supervisada por un colega que entiende de
guiones, como por el hecho que la industria, a pesar de los pesares,
está mucho más saneada que la del cine.
El nuevo mundo de Internet
La nueva era de Internet será la que venga tras la plena
absorción del audiovisal, mucho más allá de los
que ya estamos viendo hoy en día.
Cada vez son más los amantes del audiovisual que juntan su
creatividad para poner productos en la red, que con una inteligente
difiusión pueden llegar a ser vistos por cientos de miles de
personas, si no millones.
Con Internet ha nacido incluso un nuevo método de seleccionar
obras por parte de las cadenas televisivas. Ya existen productos
nacionales nacidos en Internet y absorbidos por cadenas como la SEXTA,
Antena 3 e incluso EEUU.
Un modelo y tendencia que tendrá que tener en cuenta el
guionista del futuro.
Recursos recomendados:
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